14 Jul El Parlamento Europeo vota en contra de la propuesta de directiva europea de copyright: qué ocurrirá ahora | Foro Económico Mundial
El Parlamento Europeo ha votado en contra de la nueva directiva europea de derechos de autor con 318 votos en contra y 278 a favor. Esto significa que finalmente no se realizará un procedimiento de negociación acelerado, y que el texto del borrador tendrá que ajustarse y enmendarse para luego volver a ser debatido, esta vez de una forma pública y extensa, por el Parlamento Europeo.
Estamos ante una norma que empezó a plantearse hace dos años, y que cuenta con dos polémicos artículos que hablan de la creación de una especie de versión europea del fallido Canon AEDE español, y también de la monitorización del contenido que los usuarios suben a las plataformas online.
El rechazo de la propuesta provoca que el Parlamento Europeo no haya fijado una posición de cara a iniciar las negociaciones con el Consejo de la Unión Europea, el órgano formado por los líderes de los países miembros de la UE. De haberse aprobado, ambos organismos hubieran iniciado las negociaciones para establecer un texto finalcon el que la normativa entraría en vigor.
Pero esto no ha pasado, y tras perder esta votación el borrador tendrá que volver de nuevo al punto inicial este verano para ser modificado. Tras revisarse el texto, el Parlamento volverá a votar el próximo mes de septiembre, concretamente entre los días 10 y 13. Entonces, de superar esa próxima votación, comenzarían las negociaciones entre el Parlamento Europeo y los gobiernos para redactar un texto final.
¿Y qué pasa ahora?
El rechazo de la Eurocámara supone que el texto va a tener que volver a la Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, donde se presentarán enmiendas con el fin de modificarlo y mejorarlo. Este nuevo texto resultante tendrá que ser debatido públicamente por el Parlamente Europeo, que volverá a votar su posición ante el texto.
Y que se vaya a tocar el texto en algún momento no quiere decir que lo dejen mejor que como ha quedado tras enmiendas
— Sergio Carrasco (@sergiocm) 5 de julio de 2018
Sin embargo, el hecho de que el borrador vaya a ser modificado no quiere decir que los cambios que se vayan a hacer sean positivosAsí lo han empezado a avisar ya algunos abogados especializados en Internet como Sergio Carrasco, que advierte que el que tenga que volver a revisarse no quiere decir que el texto que se vaya a votar en septiembre acabe siendo mejor.
Cabe la posibilidad de que ante las presiones sociales y de organizaciones como la EFF o Wikipedia se eliminen o modifiquen los dos artículos más polémicos. Pero también es posible que estos se queden como están y que se cambien otros aspectos, o incluso que ambos acaben siendo más duros y peligrosos para Internet de lo que ya lo son. Por lo tanto Internet ha ganado una batalla, pero la propuesta sigue todavía viva.
En cualquier caso, todavía tenemos todo el verano por delante para ver las modificaciones y enmiendas que se acaban efectuando. La próxima votación del Parlamento Europeo tendrá lugar en septiembre, e incluso aunque se aceptase el próximo borrador, todavía quedaría entrar a negociar con el Consejo para ganar el apoyo de los jefes de estado de los países miembros de la Unión Europea.
Las primeras reacciones no se han hecho esperar
Great success: Your protests have worked! The European Parliament has sent the copyright law back to the drawing board. All MEPs will get to vote on #uploadfilters and the #linktax September 10–13. Now let’s keep up the pressure to make sure we #SaveYourInternet! pic.twitter.com/VwqAgH0Xs5
— Julia Reda (@Senficon) 5 de julio de 2018
Tras la votación, las primeras reacciones no se han hecho esperar. La eurodiputada Julia Reda, del Partido Pirata, se ha congratulado por el éxito de las protestas que en los últimos días han poblado la red, y a la que se han sumado servicios como la Wikipedia con un cierre temporal en algunos países y organizaciones como la EFF.
BREAKING: In a huge victory, the European Parliament has voted 318-278 against #Article13 and #Article11—the disastrous #CensorshipMachine and #LinkTax copyright proposals.
That means we’re close to stopping these terrible proposals—and we’re gaining momentum.
— EFF (@EFF) 5 de julio de 2018
De hecho, la propia Electronic Frontier Foundation también ha expresado su alegría en redes sociales ante la decisión de los europarlamentarios, y aseguran que están un poco más cerca de conseguir detener la normativa. Aun así, todavía quedan posibilidades de que siga adelante, y la batalla todavía no está ganada.
Rechazada la directiva de #copyright. Se devuelve texto a la Comisión de Asuntos Jurídicos @EP_Legal, para mejorarlo, enmendarlo y ponerlo a la altura de la ciudadanía del s XXI y de un verdadero Mercado Único Digital #SaveYourInternet pic.twitter.com/W5EItJmIfp
— Beatriz Becerra (@beatrizbecerrab) 5 de julio de 2018
Beatriz BecerraCuenta, eurodiputada de ALDE, también ha expresado su satisfacción ante el resultado de la votación, y manifiesta que ahora toca devolverlo a la Comisión para enmendarlo y “ponerlo a la altura de la ciudadanía del s XXI”. Tocará ver cómo son esas enmiendas y qué partes del texto acaban siendo tocadas.
Now that the @Europarl_EN has decided to open the #copyright directive for a real debate, Spanish Wikipedia (and the other language versions) will be accessible again.
See our blog post about the proposal here: https://t.co/Cx4wmYYH6ihttps://t.co/fhEA7NRFE6
— Wikimedia Policy (@wikimediapolicy) 5 de julio de 2018
Wikimedia también se ha expresado, y ha dicho que ahora que el Parlamento Europeo ha decidido someter a las normas de copyright a un verdadero debate, vuelve a abrir definitivamente la Wikipedia en Español y otros idiomas, páginas que había cerrado para protestar contra la directiva.
Qué dice el artículo 11
Tal y como ya os hemos explicado en profundidad tanto en Xataka como en Genbeta, lo que tiene preocupados a usuarios y organizaciones de esta directiva son sus artículos 13 y 11, y que son los que pondrían en peligro proyectos del tipo Wiki y recortarían derechos de los usuarios.
El artículo 11 dice:
“Los Estados miembros reconocerán a las editoriales de publicaciones de prensa los derechos previstos en el artículo 2 y en el artículo 3, apartado 2, de la Directiva 2001/29/CE para el uso digital de sus publicaciones de prensa”.
Como ves, este artículo hace referencia otra directiva. En ella, el artículo 2 establece que “los Estados miembros establecerán el derecho exclusivo a autorizar o prohibir la reproducción directa o indirecta, provisional o permanente, por cualquier medio y en cualquier forma, de la totalidad o parte” de sus contenidos.
Además, el artículo 3 de esa normativa les dará el “los Estados miembros establecerán el derecho exclusivo a autorizar o prohibir la puesta a disposición del público, por procedimientos alámbricos o inalámbricos, de tal forma que cualquier persona pueda tener acceso a ellos desde el lugar y en el momento que elija”.
Por lo tanto, el artículo 11 le da a cada país miembro de la UE la posibilidad de crear sus propio derecho de autor sobre las noticias. Si se aprueba, organismos como la EFF dicen que “se tendrá que enlazar a un sitio web de noticias de una manera que satisfaga las limitaciones y excepciones de las leyes de los 28 países que forman la UE, o se tendrá que obtener una licencia”.
Esto sería una especie de tasa Google o canon AEDE a la europea, en la que los editores de prensa el derecho de autorizar o prohibir la agregación e indexación de sus publicaciones durante 20 años. Y según algunos expertos como el letrado Sánchez Almeida, también supondría “un peligro para los derechos colectivos a la cultura de todos los ciudadanos europeos, el derecho al remix, el derecho a fusionar obras”.
Qué dice el artículo 13
El artículo 13 tienes tres apartados diferentes. El primero dice:
“Los proveedores de servicios de la sociedad de la información que almacenen y faciliten acceso público a grandes cantidades de obras u otras prestaciones cargadas por sus usuarios adoptarán, en cooperación con los titulares de derechos, las medidas pertinentes para asegurar el correcto funcionamiento de los acuerdos celebrados con los titulares de derechos para el uso de sus obras u otras prestaciones o para impedir que estén disponibles en sus servicios obras u otras prestaciones identificadas por los ES 31 EStitulares de los derechos en cooperación con los proveedores de servicios. Esas medidas, como el uso de técnicas efectivas de reconocimiento de contenidos, serán adecuadas y proporcionadas. Los proveedores de servicios proporcionarán a los titulares de derechos información adecuada sobre el funcionamiento y el despliegue de las medidas, así como, en su caso, información adecuada sobre el reconocimiento y uso de las obras y otras prestaciones.”
Este primer punto establece que los servicios online que permitan que los usuarios suban contenido, deberán cooperar con los titulares de derechos y adoptar medidas para evitar que se viole el copyright de sus obras. Entre las medidas se incluye “el uso de técnicas efectivas de reconocimiento de contenidos”, que quiere decir que deberán aplicarse sistemas para saber qué se está subiendo a sus servidores.
El apartado 2 del artículo 13 dice:
“Los Estados miembros velarán por que los proveedores de servicios contemplados en el apartado 1 implanten mecanismos de reclamación y recurso a los que puedan acceder los usuarios en caso de litigio sobre la aplicación de las medidas a que se refiere el apartado 1”.
Esto quiere decir que los países de la Unión Europea tendrán que vigilar a los servicios online para asegurarse que implementan medidas para espiar el contenido que se sube a ellos. También tendrán que asegurarse de que les dan acceso a ese contenido en el caso de litigio.
Y por último, el apartado 3 del artículo 13 dice:
“Los Estados miembros facilitarán, cuando proceda, la cooperación entre los proveedores de servicios de la sociedad de la información y los titulares de derechos a través de diálogos entre las partes interesadas para determinar las mejores prácticas como, por ejemplo, las técnicas de reconocimiento de contenidos adecuadas y proporcionadas, teniendo en cuenta, en particular, la naturaleza de los servicios, la disponibilidad de las tecnologías y su eficacia a la luz de la evolución tecnológica.”
Aquí, la nueva normativa europea establece que los estados miembros tienen que ayudar a que los servicios online y los titulares de los derechos lleguen a acuerdos sobre los sistemas de monitorización a implementar. Eso sí, también advierte que en estos habrá que tener en cuenta la naturaleza de los servicios, si la tecnología que quieren implementar está disponible, y si es eficaz.
Con todo, el artículo 13 sienta las normas para que los proveedores de servicios que permitan a los usuarios subir contenido tomen medidas para asegurar el cumplimiento de los derechos de autor del contenido que se sube. Esto quiere decir que desde Twitter a Wikipedia, pasando por foros y comunidades online, tendrán que monitorizar y filtrar lo que suben sus usuarios.
El experto Carlos Sánchez Almeida, especializado en delitos informáticos e internet y director legal de la PDLI, considera la propuesta actual como “un agravio comparativo a favor de los titulares de derechos de autor”. La vigilancia requerida a las plataformas, además, la ve como una forma de convertirlas “en ciberpolicías”.
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