13 Jun Smart Contracts, ¿Solución o problema?
La tecnología blockchain ha revolucionado el mundo, eso es un hecho irrefutable. Las innovaciones de la tecnología en muchos ámbitos han generado controversias.
En el sector de logística por ejemplo, ya deja de ser un sistema de monitores de carga y distribución; con la blockchain, se convierte en la reposición del stock de los productos a base de un inventario, que de manera automática genera el pedido de nuevo material, contactando la empresa de suministro, y cumpliendo con la cadena de distribución al ingresar nuevamente en ese stock.
Los Smart Contracts o contratos inteligentes se caracterizan por una secuencia de comandos previamente establecidos, lo que en la vida cotidiana conocemos como condiciones.
Un contrato contiene un sin número de condiciones que dan lugar a acciones diversas según el comportamiento. Una máquina de café por ejemplo sigue una serie de comandos con datos preestablecidos para preparar el tipo y tamaño de café, la máquina toma los datos que tiene a la mano y genera un producto; los contratos inteligentes se asemejan a la máquina de café.
La diferencia de la máquina de café es que la blockchain usa la red en favor propio, pudiendo conectarse automáticamente con diversos sectores al mismo tiempo obteniendo resultados completos. A la máquina de café se le agota el café y deja de funcionar, con los smart contracts se generaría el pedido de la materia prima para la máquina, la orden de pago al proveedor y hasta programar el pago según la billetera que se use.
En otras palabras, la evolución de los contratos inteligentes son la inteligencia artificial que veíamos en las películas de Hollywood; pero ahora la conocemos a través de un programa informático.
Esto ha sido acogido con entusiasmo en los sectores de salud, manufacturero, inmobiliario, distribución de mercadería, entre otros.
La desventaja de la evolución supone un problema mayor, el desempleo, automatizar tantos procesos en la cadena de producción sugiere la supresión de puestos de trabajo, por lo que la economía también se vería afectada.
Un ejemplo de esto es el sector bancario, que si bien es cierto no ha implementado aún el uso de esta tecnología, con el auge que ha tenido la banca online, se han suprimido puestos de empleos y cerrado sucursales para ser sustituidas por los sistemas informáticos correspondientes.
Toda evolución engendra un costo, la sociedad quiere evolucionar, quiere estar en medio de la automatización, pero también hay que estar consciente en que esta evolución tiene un costo.
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